La ocupación de las ISLAS MALVINAS no haría más que reforzar la convicción de que el poder, en su interpretación menos feliz, regula el orden internacional. "No es el poder de las ideas, de la compasión y el de la esperanza", como dijera recientemente en París una encumbrada dirigente de una de las potencias mundiales.
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De manera contínua la Argentina viene reclamando sus irrenunciables derechos sobre las Islas Malvinas. Reiteradamente las Naciones Unidas han demandado de ambos países, uno de ellos la Argentina, la reanudación de un diálogo pacífico y constructivo para solucionar un tema paradigmático del derecho internacional. La potencia ocupante no ha mostrado, una y otra vez, voluntad para que ese diálogo se concrete. Este es un tiempo de la historia en que los pueblos reclaman una soberanía real, una democracia genuina y una justicia pareja para todos. No hay espacio para resabios colonialistas sino para la construcción de un verdadero mundo fraterno e inclusivo. Para los/as argentinos/as MALVINAS es una de las utopías de que otro mundo es posible.
Raúl Beati
Presidente
Eduardo Cavalieri
Secretario Honorario
Norberto Rodríguez
Secretario General
