El derecho internacional y la historia dicen con claridad que las Malvinas son argentinas y que se encuentran usurpadas.
Sin embargo, al igual que en otros innumerables episodios que acontecen en el mundo, la comunidad planetaria hace gala de una asombrosa pasividad.-->
En general, encubierta en un lenguaje diplomático que no sólo genera desconfianza sino que tiende a agravar los conflictos, suele condenar y castigar a los más débiles y consentir a los poderosos. En algún momento las Malvinas golpearán con mayor rigor la conciencia de quienes hoy la usurpan. Una vez que pierdan consistencia y se vayan diluyendo los argumentos que pretenden validar la ocupación, probablemente el mismo pueblo británico se cuestionará cómo justificar la presencia colonial en un territorio remoto y cuál es el principio moral que la sostiene. Los pueblos son, frecuentemente, más sensatos y generosos que sus gobernantes.
En sentido contrario, para el pueblo argentino la recuperación de las Malvinas se acentuará como estigma y cada generación hará más ostensible su clamor y el rechazo a la ocupación indebida.
Un error se atenúa si es corregido en tiempo y forma. Se convierte en letal cuando no sólo no se asume y se enmienda sino que se lo perpetúa contumazmente
Eduardo Spósito Secretario Honorario |
| Osvaldo Pérez Cortés Presidente |
| Norberto Rodríguez Secretario General |