La cuaresma, que comprende los cuarenta días antes de la Pascua de Resurrección, es un tiempo de conversión. Es un espacio vital para una profunda revisión interior y es la oportunidad que todos tenemos de comprometernos a afirmar virtudes y corregir comportamientos, conductas y actitudes.
Esto que es importante a nivel personal es imprescindible llevarlo al terreno de la familia y aconsejable, también, intentar trasladarlo al ámbito de la sociedad.
Igualmente es un tiempo de esperanza, la que emerge con claridad cuando se comprueba que la vida ha vencido a la muerte. La resurrección de Jesús simboliza esa victoria que nos llena de gozo y fortalece para enfrentar nuestro peregrinar por esta tierra con la seguridad de no estar solos. Esa esperanza la podemos potenciar si la asumimos colectivamente, respetando las ideas y creencias de los demás y sabiendo que la comunión de los que abrevan en los valores de la verdad, la justicia y la paz hará posible un mundo mejor. Es decir, hay implícita una apelación al compromiso de embarcarnos en esa utopía para aspirar a que se plasme en una realidad futura.
La Asociación Cristiana de Jóvenes/YMCA, con una clara identidad ecuménica (que expresa la relación y diálogo entre los cristianos) y macroecuménica (relación y diálogo abierto y sincero con otras tradiciones de fe), desea fervientemente que esta Semana Santa constituya para todos ese ansiado tiempo de conversión y esperanza. ¡FELICES PASCUAS!
Eduardo Spósito Secretario Honorario |
| Osvaldo Pérez Cortés Presidente |
| Norberto Rodríguez Secretario General |