El actual presidente del Directorio de la Asociación Cristiana de Jóvenes/YMCA ingresó a la institución por el año 1956, en momentos en que cursaba sus primeros años del colegio secundario.Su vinculación a la institución requiere algunas precisiones que él mismo relata: " Al desatarse el brote de poliomielitis en el país en los años 50, era socio y asistía regularmente al club River Plate, donde integré los equipos de basquet representativos de infantiles y menores. Cuando la epidemia recrudeció, se aconsejaba a la población no asistir a los clubes ni la práctica de deportes en ellos. No se cuán cierto era ello, pero mis padres decidieron limitar totalmente mi asistencia a River, situación que se prolongó durante algún tiempo. Inclusive cancelaron mi carácter de socio. Cuando la situación se normalizó, junto con un amigo y compañero de colegio, analizamos la posibilidad de visitar la YMCA y conocerla, más allá de las referencias que teníamos de terceros".
Al preguntársele a Osvaldo: ¿Qué encontraste de distintivo en la Asociación Cristiana de Jóvenes/YMCA? , su respuesta es elocuente: "Lo distintivo lo advirtió enseguida mi madre, que no estaba muy convencida de mi asistencia varios días a la semana a River. Sabía de la trayectoria de la Asociación, su actividad espiritual y cultural y no sólo deportiva. Además, de las visitas que realizamos con mi compañero de colegio, pudimos contarle que en todas las actividades deportivas y recreativas siempre estaba presente un profesor o líder responsable ... y quedaba mucho más cerca de mi domicilio que Núñez".
Señala Osvaldo que en estos cincuenta años ininterrumpidos como socio ha hecho amistades que han superado el mero conocimiento social. Uno de ellos, a quien conoció en YMCAHUASI, es su mejor amigo, padrino de su hijo mayor y él a su vez es padrino del suyo. Agrega: "Con esos amigos compartí vacaciones y viajes, solos y con mi familia. Estuvimos juntos, dándonos apoyo, ayuda y contención de todo tipo cada vez que fue necesario".
Se le preguntó a Osvaldo, ¿Cómo fue tu experiencia en campamentos y qué recordás de los mismos? Responde: "A lo largo de muchos años asistí reiteradamente a los campamentos de YMCAHUASI, YMCAMAR e YMCAPOLIS. También concurrí varias veces al Campamento Internacional de Piriápolis (Uruguay). Comencé esta experiencia siendo joven y adolescente y la continué aún después de terminada mi carrera universitaria. Los recuerdos, imborrables todos, son múltiples. Desde el conocimiento de nuevos compañeros hasta compartir con ellos fogones y charlas culturales, caminatas y algunas escaladas esforzadas. También muchas aventuras y divertidas travesuras. Pero la vida en los campamentos fue mucho más que eso. Aprendimos a bastarnos a nosotros mismos, a ser solidarios, a ayudar al compañero. Eran verdaderas escuelas de vida, formativas en los valores que caracterizan a la Asociación Cristiana de Jóvenes/YMCA: el respeto, la tolerancia, la educación".
A la consulta de cómo definiría a la YMCA en términos de espacios de amistad y formación en valores, Osvaldo responde: "Ya señalé la importancia de la Asociación como escuela de carácter y valores. A lo largo de tantos años, por imposición de las actividades y obligaciones laborales, y también por el transcurso del tiempo, he cambiado muchas veces los horarios y las prácticas deportivas. Participé de varias clases de gimnasia y la recreación posterior: básquetbol un tiempo, voley después (integrando los equipos representativos de la Asociación). También la pelota a mano (en una modalidad que hoy ya ni se recuerda, con una pelota muy dura, viva, que destrozaba las manos de los principiantes). En todas ellas hice amigos que me enriquecieron, con quienes hablábamos de cine, de política, de literatura... Y en todos esos grupos había inquietudes, comentarios y actitudes que reflejaban siempre el espíritu asociacionista, intangible pero real y sustantivo. Con un grupo de amantes de "la pelotita", como decíamos entonces, asistimos durante toda la temporada de ópera al teatro Colón y esto duró muchos años. Y también, como no podía ser de otra forma, de la Asociación salíamos juntos a comer varias noches por mes".
¿Qué les recomendarías a los asociados más nuevos con relación a la YMCA? Puntualiza Osvaldo: "Que asistan a la Asociación todo cuanto puedan. Que incorporen a su quehacer diario, como uno más, la visita a nuestra casa y que "le saquen el jugo" a todas sus instalaciones y actividades. Y el resto, los frutos enriquecedores y permanentes, los incorporaran sin advertirlo, pero jamás podrán dejarlos".
Osvaldo Pérez Cortés, además de ser un destacado abogado, ha sido juez nacional.