Tiempo de Amor y de Paz
El extraordinario misterio
que entraña la Navidad es,
a la vez, un tiempo para la reflexión,
la sana alegría, la esperanza activa
y para extraer del interior profundo
la esencia de nuestra condición humana:
el espíritu de amor y
el sentido genuino de la paz.
No debemos ni podemos rendirnos ante la desazón, el desconcierto y las malas nuevas de cada día. Sin desmayos, porque estamos convencidos de que la dignidad humana late y germina desde la venida del Señor de la Vida, tenemos que asumir el compromiso de ser artífices de una sociedad y un mundo mejores. No es un desafío que atañe a los otros; también nos convoca a nosotros, individual y colectivamente.Es esa construcción, seguramente ciclópea y cercana a la utopía, la que debe motivar y guiar con templanza nuestro peregrinar. Retémonos a encarar lo imposible, con paciencia y coraje, para hacer realidad el anhelo de una comunidad nacional y planetaria en la que reinen los valores. Jesús, con su infinita misericordia, nos acompaña, orienta y protege. Fraternalmente.”
Eduardo Spósito Secretario Honorario |
| Osvaldo Pérez Cortés Presidente |
| Norberto Rodríguez Secretario General |