Una nueva oportunidad de participación ciudadana se presenta con las elecciones legislativas del 23 de octubre. No debe soslayarse esta responsabilidad por cuanto es fundamental en esta etapa mejorar la calidad de la democracia. Tal cometido no se logra con slogans y, mucho menos, desentendiéndonos de la realidad y abandonando la práctica de intervenir para que lo que deba cambiar finalmente se materialice. La democracia no lo es todo; sin embargo, sin democracia es inevitable que el conjunto de la vida social se desmadre sin remedio.
La política es un ejercicio loable e indispensable en una democracia. No es maduro confundir la política, que encuentra su razón de ser en la búsqueda del bien común, con la práctica concreta que hacen algunos/as dirigentes. Es aquí donde la participación ciudadana funda su valor y vigencia. Cada día la sociedad debe controlar más y mejor la gestión de la dirigencia política y demandar de ella el fiel cumplimiento de los compromisos asumidos, así como absoluta transparencia en sus actos.Reflexionemos con sensatez: no hay posibilidades de cambios positivos sin involucramiento individual y colectivo. Cualquier actitud que no implique asumir responsabilidades en nada contribuirá a lograr una democracia consolidada y en la que los/as mejores estén desarrollando su vocación política orientada al servicio cívico.
Octubre 20, 2005.-
Eduardo Spósito Secretario Honorario |
| Osvaldo Pérez Cortés Presidente |
| Norberto Rodríguez Secretario General |
