La conciencia humana está siendo sometida a una tenebrosa prueba que repugna soportar. La nueva guerra -sólo bajo aparente descontrol- en Medio Oriente, llevada a extremos que parecían haber quedado atrás en la trágica historia de la humanidad, coloca a la especie humana en una categoría que avergüenza y, lo que no es menos grave, perfila un horizonte en el que el odio y la violencia sin límites continuarán acechando.
El exterminio impune de población civil -sostenido con argumentos que pisotean y entierran los valores más elementales de la vida- es observado y tolerado por la llamada “comunidad internacional” con una actitud que pareciera mezclar el estupor y el cansancio moral. En este contexto, las Naciones Unidas han vuelto a padecer la humillación de su impotencia.Las agresiones de cualquier naturaleza y procedencia, la guerra, el terror y la muerte jamás conducirán a un destino seguro y mucho menos a una paz duradera. Es por ello que la Asociación Cristiana de Jóvenes/YMCA de la República Argentina suma su voz y su plegaria para que cese la espiral fraticida y acabe la masacre que enluta al mundo.
Tampoco habrá paz sin respeto por el derecho internacional. Cuando el poder de las armas se impone suele suceder que al mismo tiempo se acalle el poder de la justicia. Seguir erosionándola a ésta es una forma contundente de abolir la posibilidad de la convivencia en un marco multicultural, étnico y religioso que no podrá modificar ninguna guerra por triunfante que quiera aparentarse.
La vida humana, toda vida humana, tiene igual valor ante Dios y los hermanos. Como don no puede ser tratada con impunidad ni tampoco con el menosprecio que esta sociedad de la ciencia y el conocimiento perversamente simula ignorar.
Eduardo Spósito Secretario Honorario |
| Osvaldo Pérez Cortés Presidente |
| Norberto Rodríguez Secretario General |
