Día Internacional de la Mujer
La sociedad, en general, hace un culto de la figura de la madre, lo que para nada merece reparos, muy por el contrario.
La enorme contradicción que subsiste es que esa misma sociedad convalida manifestaciones discriminatorias, implícitas y explícitas, hacia la mujer. ¿Cómo se entiende? Parece que mientras se trata de “nuestras” madres, esa mujer es respetada y venerada. Ese respeto por la igualdad de derechos y oportunidades se va decolorando, con matices, para el resto de las mujeres, muchas de ellas también madres, por atavismos que no hemos sabido o querido abandonar. No obstante, comienzan a percibirse algunas señales, cada vez con mayor fuerza, en la dirección deseada. La incursión activa de la mujer en la actividad política, por ejemplo, es un hecho alentador y seguramente decisivo en términos de conductas futuras.
El Día Internacional de la Mujer debe continuar sonando como una campanilla de alerta y hacernos reaccionar madura y positivamente. Claro, no es sólo hablando, escribiendo o legislando como las cosas van a modificarse; se requiere afirmar un cambio de actitud en todas las esferas de la vida, comenzando por la cotidianeidad. Este cambio también involucra activamente a las propias mujeres, quienes no deben cejar en su lucha ni dejar de fortalecer su autoestima basadas en la misma dignidad que Dios les dió.
El Día Internacional de la Mujer debe continuar sonando como una campanilla de alerta y hacernos reaccionar madura y positivamente. Claro, no es sólo hablando, escribiendo o legislando como las cosas van a modificarse; se requiere afirmar un cambio de actitud en todas las esferas de la vida, comenzando por la cotidianeidad. Este cambio también involucra activamente a las propias mujeres, quienes no deben cejar en su lucha ni dejar de fortalecer su autoestima basadas en la misma dignidad que Dios les dió.
Eduardo Spósito Secretario Honorario |
| Osvaldo Pérez Cortés Presidente |
| Norberto Rodríguez Secretario General |